Política Rosa Guilló

22 octubre 2006

Reivindicación de la identidad territorial

  • Reforma del Senado
  • Visión de los grupos políticos

Aunque todos los grupos políticos consideran que la reforma del Senado es urgente y necesaria, el planteamiento de cómo llevar a cabo dicho procedimiento varía en función de los intereses de cada escuadra. Así, mientras el portavoz del Grupo Popular, Pío García Escudero, defiende que el método actual de elección de los senadores mediante listas abiertas es el más democrático de nuestro sistema electoral y que la condición fundamental para realizar cualquier posible reforma del Senado es que ésta esté avalada por un apoyo similar al que obtuvo la Constitución Española de 1978, el portavoz del Grupo Socialista, Joan Lerma, apuesta por el consenso y argumenta que su coalición estará de acuerdo con la propuesta que obtenga mayor apoyo, al tiempo que aboga por cambiar el sistema de elección de senadores para que éstos sean votados en los comicios autonómicos y no en los generales.
Por su parte, el portavoz de Entesa Catalana de Progrés (ERC), Carles Bonet, indica que la Cámara Alta española debería ser como la alemana, donde el Senado representa el poder de los territorios, pero con los matices lingüísticos e identitarios de cada autonomía. Visión similar a la que defiende Inmaculada Loroño, portavoz de Senadores Vascos en la Comisión de Comunidades Autónomas, quien además añade que su grupo sólo apostará por una reforma posible antes que por una contraproducente.
En cuanto al Grupo Catalán (CiU), su portavoz, Pere Macías, considera que la fórmula propuesta por el Consejo de Estado, que plantea que todos los senadores sean por elección directa y que cada autonomía elija seis senadores, más otro por cada provincia, más otro por cada millón de habitantes, supone un resultado final excesivamente sesgado e inaceptable para las comunidades que tengan más de dos provincias, mientras que respalda una reforma similar a la expuesta por ERC, donde la Cámara Alta proteja los hechos diferenciales y singularidades de cada autonomía amparados por la Constitución. En este sentido, Macías establece que el uso normal de las lenguas cooficiales en el Senado es una condición para el apoyo de su grupo a la reforma.
A diferencia de CiU, el portavoz de Coalición Canaria, José Mendoza, señala que su grupo siempre ha defendido la propuesta del Consejo de Estado, aunque matiza que nunca se han pronunciado sobre el número concreto de senadores. Asimismo, Coalición Canaria apuesta por la existencia paralela de una Ponencia en el Senado que, independientemente de los resultados que se obtengan en otros marcos, cierre una propuesta consensuada para futuras legislaturas.
Finalmente, el portavoz rotatorio del Grupo Mixto (Partido Aragonés), José María Mur, rechaza el modelo presentado por el Consejo de Estado, ya que supone rebajar la actual representación absoluta y relativa que ahora tiene Aragón, y establece que la futura reforma debe buscar que los territorios y sus habitantes no se sientan discriminados, atendiendo las sensibilidades emanadas de los parlamentos regionales.